Entrevistas

ENTREVISTA: CLÍNICA PSICOLOGÍA GENERAL Armisalud Psicólogos

Trebolito tiene el placer de dar la bienvenida a una pareja de grandes profesionales, Eva M. López Quirantes y Alejandro González Jesús.  Eva y Alejandro trabajan por la mejora de la calidad de vida familiar desde su clínica ArmiSalud Psicólogos en Granada.

Inauguramos la sección de entrevistas en Trebolito, un espacio en el que se intenta conocer de cerca el trabajo y perspectiva de los diferentes profesionales y actores del panorama pedagógico y psicoeducativo. Te invito a proponer entrevistas, sugerencias en este campo y preguntas. 


Comenzamos la entrevista, espero que lo disfrutes y puedas conocer mejor el trabajo que se realiza desde una clínica de psicología con atención infanto-juvenil:


Alejandro, Eva, antes de nada me gustaría agradeceros la oportunidad de acercarnos un poco más al trabajo profesional del psicólogo infantil, algo que buscaba Trebolito. Apostando por la promoción del bienestar emocional y la estimulación del desarrollo. 



 

1. Vosotros trabajáis para mejorar la calidad de vida, gracias a las diferentes especialidades de vuestro equipo, tanto de adultos como de niños. ¿Hay diferencias en el abordaje de un caso infantil al de un adulto?

La respuesta es clara: sí, es muy distinto. Cuando trabajas con adultos el abordaje es diferente desde el primer momento. Hay que tener en cuenta que el adulto acude por voluntad propia y solicitando un cambio porque entiende que algo no funciona en sí mismo o en su mundo. 

Generalmente, contamos con la predisposición del adulto y su colaboración ya de entrada, pero el niño que acude a consulta pocas veces acude porque él haya pedido acudir, viene porque sus padres consideran que hay un problema del que él puede ser consciente o no, otras veces porque en el colegio han considerado que hay un problema y muchas de las veces sin saber ni siquiera qué significa o qué es la figura del psicólogo. 

Todo esto hace que el primer contacto esté envuelto de cierto desconcierto, miedo, angustia, incluso rechazo… y un mar de dudas, que se incrementa aún más si hablamos de niños en edad adolescente.

2. ¿Qué es lo que caracteriza una intervención psicológica infantil?

Quizás lo más peculiar sea que nunca nos focalizamos exclusivamente en el trabajo con el niño, trabajar con los padres es fundamental en todos los casos, pues ellos tienen un papel crucial como cuidadores y educadores de sus hijos y en ellos nos apoyamos como co-terapeutas para conseguir el bienestar familiar. 

Según la sintomatología y la edad del niño será necesaria una mayor o menor intervención con los padres, que podrán acudir a sesiones conjuntas con el menor o de forma individual. Cabe apuntar que en este espacio pueden aflorar problemáticas relacionadas con crisis de pareja o de uno de los progenitores en particular y que deberán ser tenidas en cuenta según el caso. 

Además, en muchas ocasiones no sólo trabajamos con los padres, sino que establecemos contacto con maestros, orientadores, logopedas, pedagogos… Un trabajo en equipo que, de ser posible, enriquece las evaluaciones y nos ayuda a marcar unos objetivos comunes que irán siempre en favor de un mejor progreso del pequeño.

De este modo, si algo caracteriza una intervención psicológica infantil es la complejidad de trabajar con todo el entramado que gira alrededor del niño, incluyendo de manera indirecta el trabajo también con adultos.


3. ¿Hay un perfil de niño o niña determinado que requiera acudir al psicólogo?

No, no podemos determinar un perfil que haga a un niño susceptible de acudir al psicólogo. Cualquier niño o niña puede en un momento determinado precisar de nuestro apoyo, teniendo siempre en cuenta que no hay que asociar acudir al
psicólogo con padecer un trastorno.


4. ¿Hay señales de alerta que nos avisen de la necesidad de trabajar 
profesionalmente algún aspecto del desarrollo?

No es ésta una cuestión fácil de contestar. Es cierto que hay establecidos unos
intervalos de edad más o menos fijos donde alcanzar los diferentes hitos más
importantes del desarrollo infantil, pero hay que tener presente también que cada niño tiene su propio ritmo de adquisición y de aprendizaje, y que no hacerlo en esos intervalos no implica necesariamente que exista un problema. 

Desde nuestro punto de vista, cuando se presenten ausencias de comportamientos esperados no hay que encender todas las alarmas, seamos pacientes y acudamos al profesional pertinente para que nos oriente y nos guíe sobre cómo proceder según el caso.


5. ¿Cuáles son los principales motivos por los que suelen acudir las familias?

El motivo principal por el que acuden actualmente las familias a consulta son los
problemas de comportamiento y el fracaso escolar. Dos fenómenos distintos, pero que muchas veces van de la mano. A grandes rasgos el patrón que solemos encontrar son unos padres que acuden desbordados, han probado todo tipo de castigos, están cansados de que les hagan reclamaciones desde el colegio y la convivencia en casa es casi imposible.


6. En el caso del trabajo en paralelo con los padres ¿Cuáles son los principales consejos que se pueden ofrecer a los padres sobre cómo manejar situaciones tensas de la vida cotidiana con los hijos?

Mantener un buen vínculo afectivo entre los progenitores y el niño es sumamente importante para que se desarrolle un buen clima familiar y que el desarrollo psicológico del menor sea adecuado. Es necesario dedicar tiempo suficiente a estar juntos en edades tempranas, jugar con ellos, prestarles atención, fomentar la confianza y el respeto.

La atención que un niño recibe de los adultos juega un papel primordial en el control de la conducta de los pequeños. Tan importante es prestarle la suficiente atención cuando se comporta de forma adecuada, y halagarle por ello, como retirársela cuando el comportamiento sea negativo. Esto es fundamental, puesto que gran parte del comportamiento inadecuado de los niños se desarrolla
frecuentemente para captar la atención de los padres.

Además, es importante establecer unos límites claros sobre las normas que hay
que cumplir. Establecer límites es concretar qué se espera del niño y que no.
Cuando esas fronteras se traspasen habría que adoptar medidas. Tengamos en
cuenta, en este punto también, que cuando se den instrucciones u órdenes es
importante ser claro y preciso, coherente y constante, y llegar a un acuerdo en la familia sobre las pautas educativas a la hora de enseñar al pequeño buenos hábitos de conducta. De esta manera, dificultaremos la aparición de la desobediencia.

Por último, para evitar situaciones tensas o de conflicto es importante estar abiertos a la comunicación. Detrás de la irritabilidad o los problemas de
comportamiento puede haber una necesidad o carencia del pequeño.

¡¡¡Muchas gracias chicos!!! Es un placer contar con vuestro tiempo y compañía. Estáis invitados a esta casa cuando queráis.


Espero que te haya gustado. Y después de leer esta entrevista, ¿quieres hacer alguna pregunta?, ¿tienes alguna duda o sugerencia? No olvides dejar tu comentario 😉



Dentro de poco, tendrás una entrevista muy especial a una mujer muy especial. No te lo pierdas.


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