7 llaves que abren las puertas del éxito de la intervención en entornos naturales. Factores a tener en cuenta, beneficios e implicaciones. No te lo pierdas si eres un profesional, familiar o interesado en el trabajo de la estimulación del desarrollo.
Antes de comenzar, aclarar que cuando se habla de «contexto natural» se entiende que son todos aquellos escenarios cotidinanos en los que la persona desarrolla sus actividades, así como nos referiremos a «familia» como aquellas personas de su entorno cercano.
La intervención en el entorno natural de la persona es muy eficaz en la asimilación de lo aprendido.Al aprehender un conocimiento o habilidad en un contexto real, facilitamos que se desarrolle también en otros espacios físicos-sociales de impacto real para la persona, ya que son más parecidos que, por ejemplo, una sala.
Poder vivir situaciones reales en casa, el parque, la tienda del barrio… es muy enriquecedor porque se vivencian y aparecen circunstancias en las que poder intervenir y sacar partido. De otra forma sería difícil encontrar estas oportunidades o, en todo caso, hacerlo pero de forma más artificial.
Al trabajar en aquellos contextos donde la persona realiza sus actividades cotidianas, es más fácil llevar a cabo tareas que fomenten el progreso en muchas, si no todas, las áreas del desarrollo (autonomía durante la ducha, habilidades sociales en el parque, función ejecutiva e integración sensorial en la merienda, regulación emocional en el juego con el hermano…).
La familia forma parte del proceso de elaboración de objetivos, los cuales se centran, o al menos comienzan en sus preocupaciones. Teniendo por supuesto en cuenta siempre sus necesidades y características como unidad familiar e individual de cada miembro.
Al igual que en el diseño de los objetivos, la familia se integra en el desarrollo de la propia intervención. Ésta es apoyada y guiada por los profesionales especialistas. De este modo las personas que forman parte del entorno cercano, se convierten en un apoyo natural.
Los profesionales especialistas que median en la intervención tienen como premisa principal la capacitación del entorno familiar. Así, pueden desempeñar lo aprendido en su vida cotidiana y los avances que se consigan durante la intervención serán verdaderamente funcionales.
Después de todo lo mencionado, podemos concluir que esta forma de intervenir se identifica principalmente por su gran flexibilidad.Adaptando en cada momento los objetivos y metodologías a todas las situaciones, personas y contextos que puedan aparecer.
Esto ha sido una pincelada sobre la intervención centrada en la familia en entornos naturales. Por mi experiencia, puedo decir que los resultados son sorprendentes, aunque es cierto que no es la única forma de progresar. Sea como sea una intervención, debe enfocarse en ser lo más natural y centrada en las necesidades de la familia posible (incluso trabajando en una sala, siempre se pueden buscar situaciones espontáneas).
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¡Hasta pronto!
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